
Cómo hacer pan sin gluten
Para las personas que padecen enfermedad celíaca y cualquiera que desee eliminar el gluten de su dieta habitual, la idea de hacer pan sin gluten puede resultar bastante interesante. Hacer pan sin gluten no es difícil, pero sí requiere mucha paciencia para lograr el dominio de la técnica y existen diversos métodos con los cuales podemos experimentar.
Estas mezclas de masa libre de gluten también pueden adaptarse para ser utilizadas como base de pizza, hacer galletas y pastas. A continuación, conoceremos un par de recetas para preparar pan sin gluten con procesos naturales y saludables.
Recetas de pan sin gluten hecho en casa
Por regla general, en las recetas de pan sin gluten se tendrá que sustituir la harina de trigo por una mezcla libre de gluten. Esta mezcla consiste en una combinación precisa de harinas y almidones, que por lo general va a contener, entre otras cosas, Psyllium Husk, lino o chía, harinas de cereales y pseudocereales como la quinoa, mandioca y el arroz, todos ingredientes sin gluten.
Con la suficiente experiencia, puedes realizar tu propia mezcla en base a tu gusto personal. Sin embargo, encontrarás excelentes mezclas de harinas y almidones que resultan útiles para aplicar a cualquiera de las recetas que te presentaremos en las siguientes líneas.
Receta N° 1
Ingredientes:
- 500 g de mezcla de harina sin gluten.
- 10 g de levadura en polvo.
- 300 ml de agua templada.
- 2 cucharadas de sal.
Preparación:
- Mezcla harina sin gluten, levadura y sal. Una vez que consigas la mezcla, agrega el agua poco a poco, mezclando todos los ingredientes y amasando hasta lograr una masa homogénea.
- Crea una bola con la masa, colócala en un bol, tapa con un paño húmedo y deja reposar ahí durante una hora. Este tiempo servirá para que la levadura fermente, para lo cual sería ideal una temperatura de 25°C. Si por las condiciones medioambientales no es posible conseguir esta temperatura, precalienta el horno a 50°C durante 5 minutos y luego apágalo e introduce la masa y permite que fermente durante una hora.
- La masa debería doblar su volumen. En ese momento procedemos a amasarla nuevamente y con mucha suavidad.
- Procedemos a colocar la masa en un molde para pan, sea en una barra grande o en moldes más pequeños.
- Coloca sobre una bandeja para el horno, cúbrela con un paño húmedo y deja que fermente durante una hora más.
- Realiza pequeños cortes en la superficie de la masa, rocía un poco de agua sobre la superficie e introduce la masa al horno precalentado y hornea a 200°C por 45 minutos. Coloca un vaso de agua en una esquina del horno, así previenes que la masa se reseque.
- Saca del horno, déjalo enfriar y desmolda sobre una rejilla.
El resultado será un pan bastante similar a los productos de panificación industrial, pero bastante más saludable y lo más importante, 100% libre de gluten. La mezcla de harinas puede contener mayor o menor cantidad de algunos ingredientes, con lo que se lograría alternar considerablemente el sabor del producto final.
Receta N° 2
Ingredientes:
- 500 g de mezcla de harina sin gluten.
- 500 ml de agua.
- 15 g de aceite de oliva.
- 5 gramos de sal marina.
- 40 ml de zumo de limón.
- 10 g de azúcar integral de caña.
Preparación:
- Comenzamos tamizando la mezcla de harina sin gluten sobre un bol grande.
- En otro envase mezclaremos el resto de los ingredientes hasta conseguir que se disuelvan correctamente.
- Añade los líquidos al bol con la harina y mezcla ayudándote de una varilla o una paleta de madera.
- Una vez conseguida la mezcla, viértela en un molde para pan que previamente hayas forrado con papel de hornear.
- Precalienta el horno a 200°C durante algunos minutos y luego baja la temperatura a 180°C.
- Coloca el pan en el horno, ubícalo hacia el centro del horno y déjalo hornear durante 60 minutos hasta que tome textura dorada.
El resultado de esta receta será un pan suave y de poco volumen debido a la falta de fermentación, pero un delicioso acompañante para salsas, sopas, ensaladas y casi cualquier bocadillo o plato que podamos imaginar.
Sin lugar a dudas, tienes dos excelentes opciones para comer pan sin temer a las molestias de salud derivadas de la ingesta de gluten. La mejor parte es que no se necesita mucha experiencia en la cocina, solo un poco de paciencia y capacidad para seguir algunas instrucciones básicas.

