
Fabada asturiana, la receta tradicional y auténtica
El Principado no solo enamora con sus paisajes paradisíacos, también engancha con su cultura, sus tradiciones y su comida. Y, desde luego, entre los platos icónicos de Asturias está la Fabada asturiana. Una combinación explosiva de sabores.
La morcilla, el chorizo y la panceta le dan el toque perfecto a las fabes, las legumbres que protagonizan esta deliciosa receta. Este plato de cuchara es cremoso, jugoso; ideal para compartir momentos especiales.
Como podrás ver a continuación, no necesitas una lista larga de ingredientes. Pero sí es recomendable que uses productos asturianos (chorizo, morcilla, panceta). También tiene sus secretos para que las fabes no se deshagan y el caldo quede bien consistente. Toma nota de los pasos a seguir.
¿Qué es la fabada asturiana?
La fabada asturiana es un plato icónico en el Principado de Asturias. Un delicioso guiso que tiene entre sus ingredientes principales la morcilla, el chorizo y las fabes.
La historia nos lleva a mediados del siglo XIX, cuando se implantó en la dieta de los ciudadanos de la región. Se dice que procede de otro plato más antiguo, el pote, un guiso que también tiene fabas, pero se combina con patatas y berzas.
Esta receta está tan arraigada en la cultura que tiene Denominación I.G.P. Una especie de protección que certifica la autenticidad de origen.
Lista de ingredientes

- Fabes: 500 gramos.
- Morcillas y chorizos: 2
- Panceta curada: 250 gramos.
- Cebolla, agua y sal.
- Agua fría: medio vaso.
Cómo hacer fabada asturiana
- El primer paso es lavar las fabes. Debes hacerlo con agua fría y luego ponerlas a escurrir.
- Seguidamente, se ponen a remojar en agua durante toda una noche. (El tiempo recomendado de hidratación son doce horas).
- A la mañana siguiente, retira el agua que utilizaste para el remojo y añade las fabes en una olla cubierta de agua. Pon a cocinar a fuego alto.
- Notarás que, al hervir, sale una especie de espuma. En ese momento, tendrás que retirar esa agua y sustituir por otra.
- Nuevamente, pon la olla en el fuego y ve retirando la espuma cada vez que notes que salga.
- Al hervir otra vez, vas a agregar la cebolla picada, las morcillas, los chorizos y la panceta.
- Baja la llama y deja que se cocine poco a poco.
- No dejes de remover, usa una cuchara de madera para eso.
- Es momento de echar un medio vaso de agua fría. Con esto, lograrás que las fabes no se deshagan y se rompa el hervor.
- Aguarda dos horas de cocción y repite el procedimiento, agrega otro medio vaso de agua fría.
- Es momento de darle sabor con un toque de sal a tu gusto.
- A las tres horas de estar en el fuego, revisa si tiene el sabor en su punto y si ya las fabes están blandas. De ser así, aparta la olla del fuego.
- Espera una hora a que reposen. Pero, si no tienes apuro, es mejor dejarlas reposar de un día para otro, así lograrás que el caldo tenga más consistencia.
¡Es momento de servir y degustar! Lo tradicional es servir con bastante caldo, y un trozo de panceta, chorizo y morcilla.

